Vender en la puerta es parte de las restricciones por la fase 2 para los comercios no esenciales. TSN recorrió el centro de la ciudad para conocer el testimonio de los mercantiles que deben adaptarse a esta nueva modalidad.

Coinciden en que la gente desea pasar y que no es muy llevadera la atención, sobre todo ahora que hace frio, sin embrago destacan que la gente se adapta de todos modos.

Una de las mayores complicaciones es la elección de los productos. En el caso de la ropa, no pueden probarse y en el del calzado deben hacerlo en la puerta del negocio.

La propietaria de una joyería señaló que su rubro es también complicado para la venta en el exterior, ya que son muchos los artículos que se ofrecen, como por ejemplo variedades de aros y no pueden acercar todos hasta la puerta.

Por otra parte, al no estar habilitado el ingreso de clientes a los salones, hace que la gente no lleve muchos productos con los que a veces se tientan mientras compran lo que necesitan.