La parroquia de Lourdes celebró su 65° aniversario en la Villa Díaz Vélez con una misa presidida por su párroco, Alejandro Martínez y concelebrada por quien fuera el segundo párroco de la comunidad, Justino Fernández, ambos acompañados por Fernando Roca, quien es candidato al Diaconado Permanente.
Esta ceremonia se desarrolló bajo
En este día de fiesta para la iglesia católica situada en el corazón de la villa balnearia de nuestra ciudad,
El obispo diocesano, Monseñor Gabriel Mestre, se hizo presente a través de un saludo en el que manifestaba su alegría afirmando “qué lindo que con memoria agradecida puedan celebrar y pedir la fuerza al Señor y la intercesión a la Virgen para continuar adelante”.
Asimismo el padre Alejandro, a quien le toca actualmente dirigir la grey católica en esa zona particular, afirmó que festejar este día era “celebrar la vida de cada uno de nosotros: los que ya partieron y están gozando de la presencia de Dios, los que estamos transitando y los que vendrán” dado que “el templo representa lo que cobija, lo que contiene, y contiene la vida de un montón de hermanos y hermanas que a lo largo de estos años pudieron encontrarse a escuchar a Dios, encontrarse con los hermanos y descubrir la misión que Dios les pedía al servicio del más necesitado”.
Martínez es el cuarto párroco y está por cumplir cinco años al frente de la parroquia de Lourdes, por lo que recordó que cuando llegó “el Espíritu Santo estaba y algún día tendré que partir a otra misión y el Espíritu Santo seguirá estando. Entonces, lo que yo tengo que preocuparme, mientras esté como animador, coordinador, como padre y hermano, es que el Espíritu Santo siga hablándonos y empujándonos para que anunciemos esta Buena Noticia, Jesucristo el Señor, a los hermanos más necesitados”.
Cabe destacar que estos últimos años la parroquia volcó su tarea pastoral a lo social, donde ha visto florecer un comedor que funciona todos los días para personas en situación de calle, llevando por nombre “El taca”, quien fuera uno de los hombres que fue acompañado en sus últimos años de vida, brindándole un techo, salud, contención y comida.
Asimismo, la Gruta de Lourdes, que lleva por nombre “Paseo y Espacio de Oración y Encuentro”, se encuentra en uno de los laterales linderos al templo parroquial y fue realizado en conmemoración de “Carlitos”, con una historia similar al anterior, que marcó profundamente la historia de la comunidad parroquial.