Una multitud aprovechó de otra magnífica jornada. La temperatura máxima superó los 30°

¿El verano llegó para quedarse? Difícil respuesta para una pregunta que muchos se hicieron mientras disfrutaban en la playa en un domingo a pleno sol y de elevadas temperaturas.  Fue un día ideal  tanto para necochenses como los turistas que en buen número llegaron se encuentran en las últimas horas a la ciudad  con el único objetivo de disfrutar.

Desde bien temprano  comenzó a tomar forma el plan de estar en contacto  con el  mar y otras salidas al aire libre. El muy buen tiempo que se percibía durante la  mañana hizo  que  una verdadera multitud llegara a las playas céntricas y las más alejadas, las que últimamente vienen registrando  una mayor  afluencia.

Sombrillas, toldos y carpas ofrecían una postal multicolor  tan característica de la temporada que está por venir.

El movimiento en villa balnearia se incrementó notablemente en locales gastronómicos, supermercados y panaderías; lo mismo sucedió con el tránsito de la Avenida 2 y 10; en esta última principalmente por quienes decidieron pasar el día en las playas del sur.

La costa de Quequén también se vio repleta de público, especialmente por aquellos  que se dedicaron a la práctica  de deportes náuticos.

Chicos y grandes, de igual manera, en reiteradas veces se animaron a ingresar en el mar y divertirse en medio de un refrescante chapuzón. La temperatura máxima alcanzó los 30°5 y, como sucedió ayer, el  clima tuvo un comportamiento que alternó entre  vientos del norte que pasado el mediodía rotaron al este, para avanzada la tarde pasar a soplar del oeste. El sol salió a pleno, después se escondió entre algunas nubes de tormenta y luego volvió a brillar para beneficio de aquellos que estaban deseando exponer  sus cuerpos para ir tomando color.

No todo fue playa.  Hubo quienes optaron por compartir en familia la naturaleza  del Parque Miguel Lillo, y no faltaron los que saborearon un rico  asado en los sectores habilitados, mientras otros alternaban entre actividades físicas, juegos con los más chicos o  simplemente  contemplar el paisaje.

En tiempos de “nueva  normalidad” un dato saludable se pudo observar en algunos sectores  de la playa, no en todos, donde se respetaba el distanciamiento entre aquellos que se instalaron para ocupar fracciones de arena.

Tal vez lo sucedido este fin semana y los sucesivos puede considerarse como una “prueba piloto” de la temporada que está al caer, en función del comportamiento social al aire libre. En ese sentido la clave será el paso del tiempo.

El fin de semana XL cerrará con tormentas aisladas durante todo el lunes y poco cambio de temperatura, según las previsiones del Servicio Meteorológico para este lunes. Si falla el pronóstico, no hay dudas que la playa volverá a mostrar su mejor imagen.