El Gobierno de la Provincia de Buenos Aires implementó un sistema digital que permitió grandes reducciones en el tiempo para tramitar una pensión: ahora, se puede obtener en 45 días cuando antes había demoras de hasta tres meses.
El Instituto de Previsión Social (IPS) otorga unas 100 altas mensuales. Las pensiones sociales son un beneficio no contributivo, es decir, no se necesitan aportes para obtenerlo.
Están apuntadas, en su mayor parte, a los grupos vulnerables de la provincia. Hay diferentes tipos de pensiones: por invalidez, vejez, madre sola y menores discapacitados.
Todas cobran un haber mensual más una cobertura de salud mediante IOMA.
El nuevo sistema apunta a convertir en expedientes electrónicos aquellas actuaciones que se venían trabajando en soporte papel.
Esta medida presenta importantes ventajas, entre ellas aumentar la protección del contenido de los datos personales, particularmente sensible en este colectivo de beneficiarios.
En otras palabras, se reduce al mínimo el riesgo de extravío de documentación, se optimizan recursos al eliminar traslados físicos entre organismos y, además, mejora la localización del trámite en todo su recorrido, según explicaron fuentes provinciales.
“Tenemos el orgullo de decirle a quienes están iniciando un trámite para solicitar una pensión social que vamos a tardar menos, que va a ser más simple y más seguro porque hay un IPS más moderno y enfocado en mejorar”, declaró al respecto Christian Gribaudo, el presidente del IPS.
El IPS ya había puesto en marcha la jubilación digital el año pasado, acortando los tiempos de gestión de 270 días a 90. Durante 2018, se incorporaron al trámite empleados estatales de los 135 municipios de la Provincia, mientras que, en 2019, se sumaron los docentes y la administración pública bonaerense.