Muchos de los contingentes paran en hoteles de la Villa Balnearia y los vendedores aprovechan la rambla para ofrecer remeras, banderas y gorras de la banda.
En la playa también hay mucha gente, pese a que el aire de la costa está un poco fresco.
Lo locales gastronómicos de la peatonal trabajan a pleno. De todos modos, el grueso del movimiento está en la 59, donde estacionando los micros y se ofrece comida la paso. También el la zona del río, bajo el puente Rocha, habilitado para la municipio para poder acampar y pasar el día hasta la hora del recital.