Luego de conocerse el índice de desempleo más alto de los últimos 13 años, el ministro de Producción y Trabajo, reconoció que la crisis económica golpeó a los argentinos y pidió una “ley de blanqueo laboral para reconocer derechos de los 4,5 millones de trabajadores informales.
El INDEC difundió la tasa de desempleo del primer trimestre de este año y dejó de manifiesto un serio deterioro de la situación: 10,1% de desocupación, una cifra que no se veía desde 2006, cuando fue del 10,2%.
Con las cartas sobre la mesa, el Gobierno reconoció que la crisis económica golpeó a los argentinos y pidió una “ley de blanqueo laboral y un cambio productivo”, en relación a una reforma laboral.
Así lo dijo el ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica. “En lo urgente, ya comenzamos a ver recuperación de la actividad en varios sectores, eso va a revertir la curva. El verdadero desafío es estructural: incorporar al mercado formal a ese 35% de trabajadores (en negro) y crear las condiciones para que las pymes generen empleo de calidad”.
Al respecto, Sica nombró tres necesidades que tendrá el Gobierno para que el mercado laboral pueda mostrar una mejora.
“Lo primero es terminar con las crisis y lograr el equilibrio fiscal, es el verdadero camino y lo estamos logrando”, señaló.
“Luego necesitamos la ley de blanqueo laboral para reconocer derechos de los 4,5 millones de trabajadores informales. Y en tercer lugar seguir impulsando el cambio productivo que nos dé competitividad y cree oportunidades. Necesitamos un mercado laboral dinámico, que aproveche las oportunidades del mundo, que nos oriente a la exportación”, concluyó.
A pesar del tenor de la noticia, hay margen para que las cosas empeoren más. La consultora Radar estimó que para fin de 2019 habrá 2.6 millones de personas desempleadas, frente a los 1.9 millones que se registraron el año pasado.
Esto se debe, según se explicó, a que “a partir de comienzos de 2018, y sobre todo luego de la corrida cambiaria, el mercado laboral entró en una fase de fuerte destrucción de empleo registrado, mostrando el peor desempeño desde la crisis de 2001 y 2002”. Esos márgenes ya se equiparan a los de 2006.