Mi marido se ocupa del lavarropas”. La frase que la canciller alemana, Angela Merkel, pronunció ayer en una entrevista en la que se abordaba el uso de las tecnologías inteligentes en el hogar pronto se volvió viral.
“Señora Merkel, ¿utiliza tecnología inteligente en casa o enciende el lavarropas usted misma?”, le preguntó la periodista Miriam Meckel durante una entrevista para DW.
“Francamente, mi esposo se ocupa de eso”, contestó la canciller sobre su marido, Joachim Sauer.
“¿Me imagino que pone la ropa por la noche?”, siguió la entrevistadora, ya que en el sistema de tarifa por hora se supone que el ahorro es mayor si se conduce esta tarea por la noche.
Pero la respuesta de Merkel volvió a ser igual de sincera. “Para encender el lavarropas por la noche necesitaría tener una casa con las paredes más gruesas para no escuchar el ruido de la máquina”, explicó.
No es la primera vez que Merkel sorprende al revelar datos de su vida más íntima. En otra entrevista en la que le preguntaron cómo se veía cuando se jubilase fue así de clara: “Lo único que quiero para mi jubilación es disponer de un coche autónomo para poder seguir desplazándome alrededor del país”.
En 2012 se pudo ver a la canciller pisar el supermercado. Merkel, salió un viernes de su despacho en la sede del Gobierno alemán y pasó por el supermercado para comprar provisiones. Compró una botella de vino, pimientos, col y aceitunas. Fue el mismo día en el que había firmado un pacto fiscal europeo en Bruselas.