La Universidad Católica Argentina (UCA) dio a conocer que en 2018 se registraron 4,7 millones de niños y jóvenes que son pobres por ingresos y que tienen al menos una privación de derechos. Esto marca que el año pasado cayeron en la pobreza unos 600 mil chicos de hasta 17 años y un aumento de 4,1% en doce meses.

El informe llamado “Pobreza, derechos e infancias en la Argentina (2010-2018)” indicó que a fines del año pasado había 41,2% de niños pobres mientras que en 2017 afectaba al 37,1%. De este modo, había 4,1 millones de un total de 11,8 millones de chicos urbanos de entre 0 a 17 años. A su vez, la indigencia pasó de 4,1% a 5,1%, con un total de 590.000.

El documento, elaborado por los especialistas Ianina Tuñón y Santiago Poy, aseguró que 483.800 niños y adolescentes pasaron hambre en los últimos doce meses por falta de dinero en el hogar para comprar alimentos. Según publicó La Nación, esta estadística pasó de 7,1% en 2017 a 11,2% a fines de 2018.

 

El relevamiento de la UCA, midió la cantidad de chicos que tienen al menos una privación y los mismos llegan a 7,5 millones en todo el país y forman un 63,4% del total. Sin embargo, expresaron que la cifra bajó ya que marcaba 65,9%.

Las privaciones medidas son alimentación, saneamiento, vivienda, salud, información y estimulación/educación. Para cada dimensión existen dos umbrales de privaciones y las que mejoraron fueron saneamiento, vivienda y estimulación/educación.

El dato desesperante es que, en relación a los umbrales severos, hubo un grave retroceso en las dimensiones de alimentación (4,3% a 4,9%), salud (0,3% a 0,6%) y estimulación/educación (4% a 4,3%). Al mismo tiempo, se registraron avances en saneamiento (6,9% a 5,1%), vivienda (6,8% a 6,3%) e información (3,3% a 2,8%).

La pobreza infantil pasó de 44% a 51,7% y significa que más de la mitad de los niños del país son pobres con un total de 6,1 millones.  En torno a los datos multidimensionales del Barómetro de la Deuda Social de la Infancia de la UCA, se conoció que la cantidad de chicos entre 13 y 17 años que tienen una privación es más alta (73,5%) si se los compara con los de 0 a 3 años y 4 a 12 años.

Según la UCA, la posibilidad de sufrir alguna privación es mayor en un hogar con un solo progenitor, mientras que la población de niños con al menos una privación de derechos es mucho más alta en villas y asentamientos (89,9%) que en barrios con trazado urbano (59,8%).

En esa línea, la posibilidad de ser pobre por privaciones es más del doble en el conurbano bonaerense (74,8%) que en la ciudad de Buenos Aires (30,2). Del mismo modo, un niño del estrato trabajador marginal tiene cuatro veces más chances de tener una privación que las que experimenta un niño en el estrato medio profesional (84,9% frente 22%).