Según el organismo, el salto contempla el primer tramo de la cuarentena. La “clase media baja” fue el sector más afectado.
Según estimaciones de la Universidad Católica Argentina (UCA), la pobreza en la Argentina trepó al 45% en el primer trimestre. El incremento, que se ubica en torno al 7% en comparación con el período anterior, obedece en gran medida a la cuarentena decretada por el Gobierno para controlar la pandemia del coronavirus.
De acuerdo con los informes de la institución académica, en la medición correspondiente al tercer trimestre del 2019 la pobreza se ubicó en el 38% y alcanzó a unas 17 millones de personas.
Sin embargo, Agustín Salvia, director del Observatorio de Deuda Social de la universidad, señaló que el indicador habría dado un salto de entre 5 y 6 puntos en los primeros meses de este año.
“Estaremos en 45% de pobreza”, estimó. Además, describió el incremento en el índice como “obvio”, ya que las medidas de aislamiento decretadas para frenar el avance del COVID-19 provocaron un derrumbe en los indicadores económicos.
En declaraciones a Futurock, Salvia detalló: “El impacto que produce eso es un shock de empleo y trabajo que baja los ingresos semanales. Eso quedó de alguna manera compensado, parcialmente, por políticas de transferencia de ingresos, bono AUH, ingreso familiar, etcétera, que producen un efecto de compensación, pero no llegan a paliar“.
De esta forma, indicó que las ayudas destinadas a segmentos que podrían tener ingresos de 30 o 40 mil pesos -que están en el límite de la pobreza- no fueron suficientes para que llegaran a satisfacer sus necesidades básicas. “Eso hace no que tengamos un empobrecimiento de los mas pobres, sino de la clase media baja. Esos son los sectores que han profundizado la situación de la pobreza”, explicó.
Sobre este último punto, afirmó que “las empresas medianas y pequeñas suspenden, reducen horas o bajan salarios a la mitad”, por lo que obreros o empleados calificados ven reducidos sus ingresos. En tanto, añadió que a esta situación se suma una fuerte caída de la demanda.
Por último, consideró que la salida de esta situación en una Argentina poscoronavirus podría alcanzarse a través de “un pacto redistributivo”. “Vamos a necesitar exportar más en un mundo que ojalá nos compre, pero también vamos a necesitar producir más para el mercado interno y que haya más consumidores. Esto implica un acuerdo económico y social y al mismo tiempo político“, concluyó.