La caída superó a la del 2018. Joyería e informática, los rubros que más cayeron en las ventas.
El impacto de la crisis por el coronavirus, el comercio ilegal y la menor cantidad de reuniones familiares, fueron algunas de las razones por lo que se redujeron en un 10,1% las ventas navideñas en la Argentina.
Según el relevamiento de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came) realizado en 1.500 comercios entre el 18 y el 24 de diciembre, el 63% de los negocios tuvo descenso de ventas, el 53% vendió menos de lo esperado y el 51% de los encuestados tuvo faltantes y respondió que “si hubieran tenido más mercadería, podrían haber vendido más”.
“Dura Navidad para la mayoría de los comercios del país. Las ventas minoristas cayeron 10,1% frente a la misma fecha del año pasado, según la tasa de variación promedio en las cantidades informadas por los empresarios”, indicó la entidad en un comunicado.
El ticket promedio, según los negocios encuestados, se ubicó este año en $ 1.800, un 39,9% arriba de 2019 ($ 1.283), que a precios constantes implica un incremento de 2,8%.
“Artículos como indumentaria, calzados, bijouterie, joyería, ropa deportiva, textil blanco o jugueterías, se vieron muy perjudicados por el comercio ilegal en la mayoría de las ciudades medianas y grandes del país, notándose sobre todo en la de Buenos Aires y el Conurbano, donde se desataron batallas campales entre manteros y comerciantes”, apuntó el informe.
En este sentido, agregó que “nunca se habían visto tantos manteros, vendedores por redes, y ‘saladas’ y ‘saladitas’ del país con tanta gente como en esta festividad”.
Sumado a esto, la caída ocurrió por las reuniones menos numerosas debido a la pandemia de coronavirus y la retracción de ingresos en los hogares.
La baja más marcada la tuvo el rubro de joyería y relojería, con una merma del 23%. Según la entidad, este es un sector “con cada vez menos presencia en las ventas navideñas”, debido a “que muchos de esos artículos se venden como accesorios en casas de otros productos, y otra por la abundancia de manteros en la calle que coparon la venta de ese ramo”.
A este rubro le siguieron librerías (-16,1%); videojuegos, consolas e informática (-15,8%); bijouterie y accesorios (-15,8%); electrodomésticos y artículos electrónicos (-12,8%); y calzado y marroquinería, (-11,9%).
Respecto a los electrodomésticos, en la merma en las ventas “se notó la caída del poder adquisitivo familiar, la falta de límites en las tarjetas de crédito, la resistencia a tomar muchas cuotas sin interés y el mayor control de gastos”.
“Además de los faltantes de mercadería, en muchos locales comentaron que también se complicó el abastecimiento por problemas en la cadena de pago: si antes se podía pagar con cheques a 90 o 120 días, ahora los desembolsos debieron realizarse con transferencia bancaria inmediata”, puntualizó la entidad empresaria.
En el caso de juguetes y rodados, la tasa de variación promedio informada por las tiendas fue de una baja del 9,8% anual.
“Al haber reuniones más reducidas, los regalos fueron menores, además de influir el comercio ilegal y los faltantes de mercadería, especialmente de juguetes importados, que son muy buscados para niños de entre 7 y 11 años”, explicó Came.
Entre los rubros que menos cayeron se ubicó indumentaria y lencería (-9,5%); perfumería y cosméticos (-8,8%); artículos deportivos y de recreación (-8,4%); textil blanco y ropa de cama (-7,5%); bazar y regalos (-6%); y alimentos y bebidas (-5,3%).
Los alimentos y bebidas tuvieron buenas ventas en esta festividad. “Hubo menos abundancia de comida este año en la mesa navideña y los negocios del rubro lo notaron. Donde más se sintió fue en la categoría dulces”. “Salieron productos de menor costo y quienes buscaron alimentos importados, prácticamente no consiguieron”, señaló el informe.
El relevamiento remarcó que de todos los rubros relevados, ninguno arrojó valores positivos en la comparación interanual. Las ventas de Navidad quedaron por debajo de las de 2018, cuando se comercializó un 9% menos que el año anterior.