El cura Julio Cesar Grassi, condenado a 15 años de prisión por abuso sexual y corrupción de menores, será sometido a una extracción de sangre para que sus datos genéticos sean incorporados al Registro Nacional de Datos Genéticos, vinculado a los delitos contra la integridad sexual.
La medida fue dictada por el Tribunal Oral Criminal 1 y el próximo miércoles los médicos le tomarán las muestras a Grassi en la cárcel de Campana, donde cumple la condena, le informaron a Infobae fuentes oficiales.
Grassi fue condenado en 2009 por dos casos de abuso sexual agravado y corrupción de menores a un chico de la Fundación Felices los Niños que estaba a su cargo. La condena fue confirmada por la Corte Suprema de Justicia de la provincia de Buenos Aires en 2016 y está firme.
La decisión de incorporar a Grassi al registro llegó cuando su titular, Jorge Dotto, le envió a la justicia un oficio en el que preguntó si Grassi cumplía los parámetros judiciales para tomarle la muestra y que si era así, se ordene su incorporación. El tribunal contestó de manera afirmativa.
El Registro, que depende del Ministerio de Justicia de la Nación, fue creado en julio de 2013 por la ley 26.879 e incorpora todos los datos personales de las personas condenadas por delitos sexuales. “El Registro tendrá por fin exclusivo facilitar el esclarecimiento de los hechos que sean objeto de una investigación judicial en materia penal vinculada a delitos contra la integridad sexual”, sostiene la ley en su artículo dos.
Grassi fue condenado en 2009 por dos hechos de abuso a “Gabriel”. La Cámara de Casación confirmó en 2010 la condena y en abril de 2013 el Tribunal Oral ordenó su detención por violar las condiciones de su libertad. Luego la Suprema Corte de la provincia confirmó su condena, lo que también hizo en marzo de 2016 la Corte Suprema de Justicia de la Nación.