Después de más de un año, detenidos en el penal de Ezeiza, Cristóbal López y Fabián de Sousa recuperarán la libertad en las próximas horas. El juez Claudio Bonadío dio por corroborados los seguros de caución que las respectivas defensas presentaron ante el juzgado como garantía de la fianza fijada por el juzgado de 60 millones de pesos para cada uno.
Cerca del mediodía, López y De Sousa fueron trasladados desde el penal de Ezeiza hacia la sede de la Policía Federal, donde fueron recibidos por Aníbal Fernández (uno de los abogados de De Sousa) y fueron puestos en libertad.
Ambos empresarios recuperan su libertad después de que el Tribunal Oral Federal 3 (TOF 3), que los juzga por defraudación al Estado por la deuda multimillonaria generada con Oil Combustibles, les concediera la excarcelación al considerar que ya no existían motivo por el cual debían permanecer detenidos.
La medida abrió la puerta a las diferentes actuaciones que surgieron en torno a las excarcelaciones de López y de De Sousa, ya que el juez Bonadio les había dictado prisión preventiva en dos expedientes vinculados a la causa conocida como los cuadernos de las coimas.
Fue el rechazo de Bonadio al otorgamiento de la excarcelación lo que generó que la decisión termine tomándola la Sala I de la Cámara Federal porteña. Los jueces Pablo Bertuzzi y Leopoldo Bruglia revocaron el viernes pasado la prisión preventiva y ordenaron que se haga efectiva tras el pago de la caución fijada por el magistrado. Así, fijó una fianza de $ 60 millones para cada uno.
Este lunes, los abogados defensores presentaron un seguro de caución como garantía de la fianza que determinó el juez. Tras recepcionarlos, el magistrado remitió a la compañía de seguros un oficio para que confirme la contratación por parte de López y de De Sousa, como también a la Superintendencia de Seguros de la Nación para saber si la empresa efectivamente tenía respaldo financiero para el préstamo que estaba realizando y si se encontraba inscripta oficialmente.
Después de recibir toda la documentación, el magistrado envío las respectivas notificaciones al Servicio Penitenciario Federal para informar sobre la liberación de los dueños del Grupo Indalo.
Dueños de un conglomerado de más de 150 compañías, López y De Sousa tuvieron que contratar un seguro de caución para hacer frente a la fianza ya que se encuentran embargados e inhibidos en diversas causas donde se los investiga por defraudación y lavado de dinero.