La ciudad ofrece a veces esas postales extrañas que, captadas desde la lente de un fotógrafo, resultan luego impresionantes como el caso de esta imagen de Hugo Nör tomada en la escollera sur, donde los lobos aparecen camuflados entre los coreloc.
Los animalitos, ubicados para la siesta y aprovechando el sol, parecen haberse puesto de acuerdo para ocupar en orden los distintos huecos que van dejando las estructuras de cemento.
Actualmente la colonia es habitada por alrededor de 1100 ejemplares de los denominados de un pelo, entre machos y hembras. Por otra parte, de la especie denominada dos pelos, que se ven sólo a través de embarcaciones, son más de 1000, según los datos aportados por el ambientalista Carlos Leo.
Es la colonia de lobos más grande de la provincia de Buenos Aires. Eligen nuestro puerto y permanecen largos períodos en él, para madurar y obtener experiencia para competir con otros machos. Durante el verano les llega la etapa de emigración con el fin de reproducirse.