El Ministerio de Trabajo bonaerense dictó la resolución por siete días más a partir del lunes. La empresa había anunciado un proceso de reducción de personal y provocó la protesta de sus trabajadores.
Desde la primera semana de mayo el pueblo de Barker, partido de Benito de Juárez, se mantiene en vilo a raíz de la decisión de la empresa Loma Negra de comenzar con un proceso 100 despidos en la planta que posee 320 trabajadores. Por ese motivo, se realizan protestas y lograron la intervención del Ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires.
Ayer lunes se conoció que extendieron la conciliación obligatoria por siete días más, pero hasta el momento no hay seguridad de que se mantengan los empleos que hoy están en peligro.
La cartera que conduce el ministro Marcelo Villegas anunció la prórroga de la conciliación por una semana en el marco de una reunión que se realizó en la jornada de este lunes en la ciudad de La Plata. La misma será, en primera instancia, hasta el 10 de mayo para buscar consenso entre las partes.
Desde el ministerio indicaron que “como ya se dijo la intervención de la cartera laboral implica responsabilidad de todos los actores que intervienen en este conflicto. Es necesario que las partes asuman que es una situación difícil que sólo se resuelve si todos pueden llegar a un consenso para solucionar el tema”.
En la primera semana de mayo, la empresa dio a conocer a través de un comunicado que “se ha iniciado un proceso de reducción de nómina de empleados”, y fundamentó que se dio “como consecuencia de la readecuación de su capacidad productiva a la realidad actual y futura del mercado de cemento”.
Entonces detalló que “se ha propuesto una solución integral que establece el mantenimiento de un turno en la planta, la relocalización de empleados en otras de sus plantas y planes de retiro voluntario o prejubilaciones en condiciones superadoras”.
Esta decisión generó una fuerte reacción de los vecinos de la localidad que posee unos seis mil habitantes ya que es de un gran impacto en su economía. Al mismo tiempo, los trabajadores niegan que la industria del cemento esté en una crisis que amerite decisiones tan drásticas como los despidos masivos.
Mientras que desde Loma Negra se quejan por “los altos costos de producción y logísticos que insume el funcionamiento de esa fábrica”, desde AOMA detallaron que el último despacho de las cuatro cementeras de Argentina estuvo cerca de alcanzar el récord de 2017.