Los traslados están paralizados desde marzo, cuando la pandemia cerro el ingreso de foraneos a los lugares en los que no residen. El protocolo indica que no habrá más catering a bordo, ni mantas, ni almohadas, ni auriculares.
Las empresas de micros de larga distancia comenzaron a tramitar los permisos con los gobiernos provinciales para reanudar los servicios, paralizados desde marzo por la pandemia de coronavirus y reactivados por el Gobierno Nacional de cara a la temporada de verano, informaron desde la cámara que agrupa a las compañías.
“Estamos tramitando los permisos en las distintas provincias para ver en los próximos días con qué cronogramas y destinos restablecemos los servicios”, señaló hoy el director de Prensa de la Cámara Empresaria del Transporte de Larga Distancia (Celadi), Gustavo Gaona, quien también aseguró que “ya podemos empezar a trabajar”, aunque aclaró que los micros volverán a circular “cuando haya certezas sobre las provincias que autorizarán los arribos”.
Gaona contó que los primeros requisitos que exigen las provincias “tienen que ver con asegurar la trazabilidad de los pasajeros y con certificar que tengan alguna cobertura médica que les asegure recibir tratamiento en caso de contraer coronavirus”.
Los protocolos para los micros de larga distancia abarcan cuatro capítulos referidos a la prevención en las empresas, las terminales y el interior de las unidades, además de los pasajeros y disponen el uso de tapabocas en forma permanente, una ventilación de 20 minutos por hora con ingreso de aire puro y sin recirculación, y un distanciamiento de 1,5 metros entre grupos íntimos de pasajeros.
Además, multiplica los recipientes con alcohol en gel y con agua para la constante higienización de manos y objetos, y marca que no habrá más catering a bordo, mantas, almohadones y auriculares.
“Las unidades estarán con un 40% de ocupación, porque entre un 60 y un 70% del espacio está destinado a respetar el distanciamiento y a un área especial que estará reservada a casos sospechosos de Covid-19”, puntualizó Gaona.
“Los pasajeros que aborden un micro deberán presentar su pasaje en el celular, controlar la temperatura y tratar de evitar llegar a las terminales acompañados y también las aglomeraciones en esos lugares”, agregó.
La Argentina cuenta con unos 15.000 micros de larga distancia que recorren 1.600 destinos del interior del país y que ocupan a unos 18.000 trabajadores en unas 120 empresas.
La actividad de este sector, que genera unos 5.000 puestos de trabajo en forma indirecta, lleva 215 días de parálisis y según estimaciones de la Celadi pierde unos 100 millones de pesos por día.