El proyecto logró el respaldo de 192 legisladores, en tanto 23 diputados se abstuvieron y ninguno votó en contra. Los principales cambios que se aplicarán si se aprueba en el Senado.
La Cámara de Diputados aprobó este miércoles el proyecto sobre Ley de Alquileres, la que, entre otros aspectos, prevé nuevas condiciones para establecer la relación entre inquilinos y propietarios.
La iniciativa logró el respaldo de 192 legisladores, en tanto 23 diputados se abstuvieron y ninguno votó en contra. Las deliberaciones en el recinto comenzaron al mediodía, en una sesión en la que se espera que también se apruebe la Ley de Góndolas, que apunta a combatir la competencia desleal y los abusos de posición dominante en supermercados.
El proyecto de Alquileres llegó a la Cámara tras un laborioso acuerdo entre el oficialismo y la oposición, y luego de varios años de estancamiento parlamentario con marchas y contramarchas que impedían que el tema avanzara.
Además de llevar el plazo mínimo de los alquileres de dos a tres años, el texto consensuado dispone una actualización anual (y no semestral) del precio de todos los contratos (independientemente de su valor), sobre la base de una fórmula de indexación mixta que combina en partes iguales la evolución de la inflación (IPC) y de los salarios (RIPTE).
Por otra parte, se fija que el depósito de entrada sea por un monto no mayor al valor al primer mes de alquiler. A su vez, se amplía la gama de opciones que los inquilinos pueden presentar al propietario en concepto de garantía: ya no sólo se admitirán inmuebles de terceros sino también recibos de sueldos, certificados de ingreso, seguros de caución o avales bancarios. Asimismo, se fija que los gastos de expensas extraordinarios quedan a cargo del propietario y no del inquilino.
Los principales cambios que se aplicarán si se aprueba en el Senado:
– Los ajustes en los contratos deberán efectuarse utilizando un índice conformado por partes iguales por las variaciones mensuales de la inflación, según el índice de precios al consumidor que mide el Indec, y de los salarios, de acuerdo con el índice Ripte.
– Los contratos de alquiler se extenderán por un plazo mínimo de tres años. Por lo tanto, se extiende a un año más con respecto al plazo actual.
– Las expensas extraordinarias serán responsabilidad del propietario. Solo estarán a cargo del inquilino las expensas que incluyan los gastos habituales, que se vinculan a los servicios normales y permanentes independientemente de como sean considerados (expensas comunes ordinarias o extraordinarias).
– Se reducirá el depósito de garantía a un mes de alquiler. Una vez finalizado el contrato, se devolverá una suma equivalente al precio del último mes o la parte proporcional en caso de haberse acordado un depósito inferior a un mes de alquiler.
– Se contemplarán diversas opciones para facilitar las garantías para los inquilinos, no sólo a través de la garantía inmobiliaria. Entre ellas, aval bancario; seguro de caución; garantía de fianza; o garantía personal del inquilino (se documenta con recibo de sueldo o certificado de ingresos). El inquilino puede presentar al menos dos y el locador deberá aceptar una de las propuestas.
– Los inquilinos y propietarios deberán pagar las comisiones inmobiliarias correspondientes. En el caso de que intervenga un solo corredor inmobiliario, que es lo más habitual, ambos le deberán una comisión. Este era el punto que generaba más conflicto con las cámaras inmobiliarias, porque en los primeros borradores del proyecto se eliminaba la opción de cobrar comisión a los inquilinos.