“Son medidas que no nos gustan”, aclaró ante los empresarios más importantes del país.
Mauricio Macri habló por primera vez sobre las restricciones en el mercado de cambios que impuso días atrás y aseguró que “solo se justifican en la emergencia” y para evitar “daños mayores”
El presidente habló ante los empresarios más importantes del país el cierre de la IV Jornada de la Asociación Empresaria Argentina (AEA), en un auditorio que no fue tan entusiasta como años anteriores y que ya empezó a mirar a Alberto Fernández.
“Son medidas que no nos gustan y solo se justifican en la emergencia y durante un tiempo limitado”, afirmó Macri sobre el cepo a la compra de divisas y las restricciones para el envío de divisas al exterior, lo que más les interesa a los grandes empresarios que lo escucharon.
Macri sostuvo que su propósito es “evitar daños mayores” que “no afecten al ciudadano de a pie, especialmente a los de ingresos medios y bajos”, con el foco puesto en “reducir la vulnerabilidad y llevar tranquilidad a todos los argentinos”.
El presidente dijo además que en este tiempo su tarea es “anticipar y contener al máximo el impacto negativo” en la economía luego de las PASO, y “estabilizar el tipo de cambio para que no siga repercutiendo con más inflación y más pobreza”.
También aclaró que está “en contacto permanente con todas las fuerzas políticas” a fin de dar “señales para que se reduzca la imprevisibilidad”, y reafirmó que “la única manera de salir adelante es dialogando y construir confianza, base de cualquier vínculo”.
El Presidente llamó finalmente a “seguir batallando por un país sin comportamientos mafiosos ni corrupción, que destruyen empleos y oportunidades” y llegar finalmente a una economía que “salga de estas décadas de altas y bajas”. Pero repitió que será “sobre la base de decirnos la verdad” y poder expresarnos libremente.