Según la información oficial, se trata de la terminal Tajiber, que tendrá una extensión de 240 hectáreas, una capacidad de amarre de 1900 metros lineales y una profundidad de dragado de 11 metros. Cuando esté totalmente habilitada, será una de las más importantes del país para el comercio automotriz.
El complejo portuario cuenta también con una terminal destinada a cargas limpias para el comercio de cítricos, carnes y azúcar, entre otros productos, y una tercera orientada al sector industrial en que prevalecen las operaciones de carbonato de sodio, sulfato de sodio, sal, hidróxido de aluminio y cloruro de potasio.
El jefe del Estado realizó la visita acompañado también por Daniel Swier, titular del Complejo Portuario Euroamerica, la firma encargada de la obra, y dialogó con los operarios que trabajan en el embarcadero.
También participaron Sebastián Abella, intendente de Campana, y Mariano Saúl, subsecretario de Puertos y Vías Navegables de la Nación.
Desde diciembre de 2015, el Gobierno adoptó una serie de medidas orientadas a reducir los costos logísticos de los puertos argentinos que tornaban menos competitivo el comercio con otros países por las vías fluvial y marítima, destacó el comunicado de Presidencia.
En ese lapso, el Gobierno redujo 61% los costos logísticos de exportación y 21% los de importación en el puerto de Buenos Aires, como parte de las medidas que potenciaron el comercio exterior y colaboraron con la recuperación de las economías regionales y la generación de empleo.
Las acciones implementadas por Puerto Buenos Aires, dependiente del Ministerio de Transporte de la Nación, posibilitaron recuperar más del 70% del comercio internacional de carga fluvial, al lograr que las navieras paraguayas vuelvan a transbordar en la terminal porteña.
El movimiento de la TEU (capacidad de carga de un contenedor estándar) creció 521% desde 2016.
Ahora, exportar un contenedor del Puerto de Buenos Aires es más barato que hacerlo desde Santos, en Brasil, en tanto se redujo un 17% los costos de importación desde esa terminal, señala la información difundida por el Gobierno.
El año pasado, las empresas argentinas ahorraron 13,7 millones de dólares gracias a la reducción del 66% en la tarifa de barrido y limpieza de contenedores de importación, servicio que antes se cobraba 82 dólares por unidad.
También en 2018 se generó un ahorro de 5 millones de dólares al eliminar la verificación de precintos que cobraban las terminales portuarias de Puerto Buenos Aires.
Además, el Gobierno derogó la resolución que impedía que la carga de exportación nacional transborde en Montevideo, lo que ocasionó que más de 190 mil contenedores por año lo hiciesen en Brasil, perjudicando a la Argentina y Uruguay.