Las declaraciones del dueño de la cadena de supermercados Antonio Toledo, no cayeron nada bien en el gobierno de María Eugenia Vidal, el punto que el asunto fue mencionado en un encuentro que la mandataria mantuvo con senadores provinciales. “Toledo dice una verdad parcial. Es verdad que estamos en un contexto de crisis económica y que la temporada no fue lo que se esperaba, pero también hay cuestiones que no cuenta”, dijeron cerca de la gobernadora.

Según refleja el diario La Capital, de Mar del Plata, las fuentes cercanas al gobierno de Vidal aseguran que  lo que no cuenta Toledo es que a partir de 2009 la administración anterior le permitió ingresar en un concurso preventivo de acreedores que le posibilitó refinanciar sus deudas. “Se financió con sus acreedores, a los que les pudo pagar menos y en cuotas”, recordaron en La Plata.

A eso le sumó un procedimiento preventivo de crisis que le permitió reducir costos. “Tuvo una reducción sustancial en cargas sociales”, indicaron.

Las declaraciones de Toledo que causaron el disgusto provincial se conocieron la semana pasada. “No sé si llegaremos a mayo o junio”, dijo. Y agregó: “No se puede seguir. Entre los impuestos, los gremios y la mar en coche, no sé cómo vamos a salir”.

Lejos de avalar ese panorama que describió el empresario de 84 años, cerca de Vidal sostienen que el principal inconveniente de Supermercados Toledo es “el serio problema de management y de estrategias comerciales”. La consideran “una empresa familiar que no se profesionalizó”. Incluso tienen entendido que “hace unos años hubo ofertas de compra que el señor Toledo no concretó porque ha último momento le duplicó el precio”.

En el Gobierno no solo apuntan las gestiones de la anterior gestión para rescatar a Toledo: “Las prórrogas del procedimiento preventivo de crisis terminaban el año pasado y nosotros, a partir de una situación gremial que se planteó, decidimos considerar que hasta mayo mantuviese esa condición. Fue una consideración para que pudiera afrontar la temporada”.

También subrayan los descuentos del 50% del Banco Provincia, que le traccionaron las ventas. “Esto es una muestra de que entendemos y acompañamos la situación de todas las empresas, sobre todo las que son dadoras de empleo intensivo”, destacan en La Plata.

 

La cadena de supermercados tiene alrededor de 1.900 empleados y en verano la cifra aumenta. ¿Las declaraciones Toledo pudieron ser una advertencia para que el Estado le otorgue nuevos beneficios? “Si fue así, con la forma que eligió no tiene ninguna posibilidad de éxito”, concluyeron en el Gobierno.