Su imagen como ciclista solidario fue pintada en una de las viviendas
Mario Juliano vestido de ciclista, a bordo de su rodado con el que participó de numerosas corridas solidarias, junto a varias bicicletas más y un mensaje de paz, constituyen la imagen que puede observarse en el mural pintado en homenaje al juez fallecido el 24 de octubre pasado.
El mural, realizado por un grupo de artistas liderado por Hernán Ricaldoni, fue pintado en una vivienda de calles 76 y 87 del Barrio General San Martín, en el marco del proyecto “El barrio más lindo es el mío”, promovido por Juliano imitando una experiencia llevada a cabo en Colombia, a través del cual se pintan las casas utilizándose una paleta de colores llamativos.
El pintado del mural se inició este sábado y se concluyó el domingo, tras lo cual se habilitó con un emotivo acto, del que participaron Lisi Silguero (viuda de Juliano) e Indiana Guerreño, presidenta de la Asociación Pensamiento Penal creada por el ex juez. También estuvo Juan Pedro Arabarco, encargado del centro de salud del barrio y referente de “Efecto Mariposa”, una ONG que ayuda a construir su vivienda a personas de escasos recursos.
El grupo “Tachame la doble” le puso alegría con su música.
“Mi esposo fue un maestro, un hombre que buscaba el equilibrio de la balanza, haciendo que quienes más tienen colaboren con los que menos tienen”, dijo Lisi Silguero, visiblemente emocionada. “Mario es vida, Mario es amor”, afirmó con lágrimas en sus ojos.
Mario Juliano, que creó la Asociación Pensamiento Penal, fue un activo juez penal del Departamento Judicial de Necochea que siempre bregó por la resolución de los conflictos sin violencia. De allí que la frase escrita en el mural del Barrio San Martín puede leerse: “Prepararse para la paz y no para la guerra”.
Promovió medidas tendientes a favorecer la situación de las personas privadas de su libertad, de modo que el cumplimiento de sus condenas fuera para su rehabilitación y reinserción en la sociedad. Y bregó por la despenalización del cultivo de marihuana para consumo personal y fines de salud.
Tras su muerte, en conmemoración del Día Internacional de los Derechos Humanos se le rindió homenaje en la cárcel de Batán. Se hizo en la sede del taller solidario “Liberté” que funciona en esa unidad penal, imponiéndose el nombre de Juliano a un sector de la misma.
Mario Juliano falleció en la madrugada del 24 de octubre de 2020 mientras descansaba en su vivienda, luego de haber corrido a pie entre ciudades del interior del distrito de Necochea, a fin de recaudar fondos para que una familia pudiera construir su propia vivienda. Tenía 64 años.