En la madrugada de hoy, inspectores de Control Urbano se dirigieron a la calle 61 entre 68 y 70 para colaborar con el Comando de Patrulla en la disuasión una confrontación callejera de la que participaban más diez personas.

Al verse superados por la violencia de la situación, cuando el personal comenzó a ser agredido con palos y piedras, dos de los oficiales presentaron lesiones en sus rostros y cabezas, se solicitó mayor apoyo policial.

Tras unos instantes, los jóvenes cedieron en la hostilidad y se refugiaron en una vivienda a la que los efectivos lograron ingresar minutos después de recibida la ayuda de nuevo personal, donde se logró aprehender al “grupo agresor” y secuestrar la “tirantería de madera” utilizada para el ataque, según relata el informe del Comando.

Los protagonistas de este episodio, dos de ellos menores de edad, fueron trasladados al nosocomio local para su revisión y, luego, a la Comisaría Primera, donde quedaron alojados y puestos a disposición de la Justicia bajo las carátulas de Atentado Agravado, resistencia a la Autoridad y Lesiones.

Vale destacar que los detenidos cuentan con antecedentes por diversos ilícitos y que, poco a poco, según la versión de los propios vecinos, han logrado poner a todo el barrio en vilo por sus actitudes irresponsables.