El ministro de economía, Sergio Massa, prorrogó los subsidios al transporte de las Provincias en el presupuesto de 2023, un reclamo de los gobernadores para aprobarlo, pero no especificó los fondos asignados y condicionó su entrega a que los colectivos tengan instalado el Sistema Único de Boleto Electrónico (SUBE).
De esta manera, el Ministerio de Transporte deberá establecer los criterios de reparto de este fondo, al menos mientras en el Congreso no haya consenso para definir un modo de distribución por ley.
Hubo una negociación en la Comisión de Transporte de Diputados, pero no prosperó. Uno de los proyectos fue presentado por el jujeño Jorge Rizzotti, cercano al gobernador radical Gerardo Morales y contempla la Sube como condición para cobrar.
No así el que elaboraron en el Senado el radical Alfredo Cornejo y Alejandra Vigo, esposa del gobernador de Córdoba Juan Schiaretti.
Los subsidios al transporte de las provincias fueron eliminados en el consenso fiscal de 2017, pero la presión de los gobernadores obligó a crear una partida específica para 2019, que luego se renovó cada año.
En 2021 el fondo compensador, como se denomina, fue de 28 mil millones, había saltado a 46 mil en el dictamen del presupuesto firmado en diciembre, pero como no se aprobó quedó con la cifra vieja.
A mediados de año subió a 38 mil millones con la prórroga del presupuesto y un dictamen de la comisión de transporte de Diputados lo elevó a 59 mil, pero nunca llegó al recinto. En el presupuesto 2023, deberán definir si mantiene ese monto, si lo amplían y de donde extraen los recursos.