Guillermo Cuenca, el hombre que en junio de 2020 mató de un disparo en el pecho a su hijo tras una discusión en una casa del barrio Colinas de Peralta Ramos En Mar del Plata y que la semana pasada fue condenado por un jurado popular, finalmente salió este miércoles del complejo penitenciario de Batán bajo caución juratoria.
Luego de que se lo hallara culpable del delito de homicidio agravado por la utilización de arma de fuego con exceso de la legítima defensa y de la audiencia de cesura que se hizo el martes, hace instantes el Juez Néstor Conti le impuso una pena de tres años de prisión y la excarcelación bajo caución juratoria, por lo que dispuso su inmediata libertad.
En la audiencia de cesura del día anterior la fiscal Romina Díaz había pedido una pena de cinco años mientras que el planteo de la defensora oficial Laura Solari fue del monto mínimo legal y de ejecución condicional
En la sentencia el magistrado descartó cuestiones eximentes de la responsabilidad penal y considero agravantes tanto el “estado de vulnerabilidad de la víctima como la inactividad paterna de acciones tendientes a colaborar con su mejora y contención”.
En cuanto a los atenuantes señaló la falta de antecedentes penales, el contexto en el que se vivía en esa casa, con episodios de violencia y habitualidad en consumo de sustancias estupefacientes, la edad y el estado de salud del imputado.