Trabajadores del museo, que depende de la Dirección de Cultura del municipio, comenzaron a limpiar y pintar las paredes de la vieja casona, ubicada en el parque Miguel Lillo. La directora, Agueda Caro Petersen, le explicó a TSN que luego de limpiar las paredes se las pinta y se les coloca una capa de laca “antigraiftis” para poder limpiarlas fácilmente.

Los muros del mueso están repletos de obras y grafitis y callejeros y las autoridades pretenden con estas mejoras seguir conservando el estado original del inmueble declarado Patrimonio Municipal.