El exjuez federal Norberto Oyarbide murió este miércoles en el Instituto Argentino de Diagnóstico y Tratamiento, donde estaba internado tras dar positivo de Covid-19. El juez, de 70 años, presentaba desde el día de su internación un cuadro de neumonía bilateral.

En 2011 ordenó la detención del dirigente necochense Gerónimo “Momo” Venegas, por entonces secretario general de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE) y líder de las 62 Organizaciones Peronistas nacionales, en el marco de la causa por la “mafia de los medicamentos”.

Allegados al magistrado federal indicaron que su contagio pudo haberse dado en un almuerzo que realizó Oyarbide junto a sus amigos para celebrar su cumpleaños, el 22 de junio pasado. La decisión de intubarlo para ofrecerle asistencia respiratoria evidenciaba la evolución de la neumonía bilateral.

Oyarbide inició en febrero pasado una nueva etapa como columnista del programa de radio que conduce el humorista Coco Silly. En su vuelta al ámbito público, el ex juez reveló que su renuncia en abril de 2016 fue por presiones del gobierno de Mauricio Macri y con un juicio político avanzando en el Consejo de la Magistratura.

“Macri no me compró porque yo no cotizo en Bolsa, pero tuvo intención directa de hacerlo”, aseguró Oyarbide. “Me pidió que me inhiba en sus casos; yo tuve la causa de las escuchas ilegales donde él, siendo jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires utilizó la Inteligencia del Estado con Jaime Stiuso a la cabeza.

Oyarbide renunció al cargo que ocupó durante 21 años, tras una reunión con el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Germán Garavano, y el secretario del área, Santiago Otamendi. “Jamás tuve ningún tipo de presión, me voy porque todo en la vida tiene un principio y un final, necesito otras cosas para mi vida”, había explicado poco después al presentar su renuncia, con el trámite de jubilación en curso y también pedidos de juicio político en el Consejo de la Magistratura.