Eslabón Perdido pidió oficialmente al Servicio de Hidrografía Naval que confirme de qué nave se trata el precio encontrado en la costa entre Arenas Verdes y Costa Bonita.

Según indicaron desde el grupo, responsable del hallazgo, la solicitud obedece en primero lugar a razones humanitarias, ya que podrían haber existido víctimas cuyas familias esperan conocer el destino de sus seres queridos; y también por motivos de seguridad, ya que no sabe si era una nave militar.

En este último caso, explicaron que podría haber estado transportando torpedos u otro tipo de explosivos.

Desde el Proyecto Eslabón perdido se solicitó al Servicio de Hidrografía Naval (SHN) que identifique al naufragio encontrado frente a las playas bonaerenses de Arenas Verdes y Costa Bonita, que fuera catalogado oficialmente como “casco a pique”.

Si bien el naufragio fue verificado en forma subacuática por la Prefectura Naval Argentina (PNA) e incorporado a las cartas náuticas, las autoridades marítimas todavía no han dado a conocer públicamente de qué tipo de embarcación se trata a pesar del tiempo transcurrido desde el descubrimiento de los restos náufragos.

En un nota dirigida al Director del SHN, Comodoro de Marina D. Valentín Alejandro Sanz Rodríguez, el coordinador de Eslabón Perdido, Abel Basti, solicitó que Hidrografía Naval “proceda a su identificación y no se limite a nominarlo, solo como un “casco a pique”, cuando existen sobrados elementos de juicio y medios tecnológicos suficientes para determinar de qué nave se trata, tal como son las imágenes subacuáticas obtenidas por la PNA y el informe técnico específico elaborado a propósito de la constatación del pecio”.

“Es obvio que el hecho de reconocer de qué nave se trata, más allá de lo que impone el protocolo reglamentario vigente y aplicable para estos casos, se fundamenta en razones morales y humanitarias que obligan a concretar sin demora una mínima investigación, sin duda alguna” solicitó Basti.

A más de cuatro meses del descubrimiento de los restos “nos parece insólito que lo único que, oficialmente, se dijera de este navío es que se trata de un ignoto “casco hundido sumergido a 26 metros de profundidad que no representa una amenaza a la seguridad náutica”, indicó.

En ese sentido, Eslabón Perdido le expresó al Comodoro Sanz Rodríguez que “la actuación de ese SHN en este naufragio no puede limitarse a declarar su falta de peligro para la navegación en atención solo a la profundidad en que este se encuentra, analizando la envergadura de la nave y el problema que ella presenta por su posicionamiento y la probabilidad de que algo nocivo pudiera existir en sus bodegas”.

Por esta razón, y habida cuenta de las importantes diferencias estructurales de los cascos, que no pueden presentarse a confusión para los expertos a la hora de evaluar el naufragio, se ha solicitado al SHN que informe si el registrado por esa dependencia se corresponde con el de un buque, mercante o militar, o con el de un submarino alemán de la Segunda Guerra Mundial.