La Prefectura Naval Argentina ratificó que recientemente verificó de modo subacuático el naufragio encontrado por el grupo Eslabón Perdido, en cercanías del puerto de Quequén, pero aclaró que la información e imágenes obtenidas no serán dadas a conocer a la comunidad, ni tampoco a los propios denunciantes del hallazgo a quiénes se les ha restringido la posibilidad de filmar dicho descubrimiento, según indicó Abel Basti, a cargo del grupo del hallazgo.
“Se trata de una situación paradójica porque dicha fuerza de seguridad pudo realizar la constatación referida gracias a las coordenadas exactas dadas por Eslabón Perdido, agrupación de voluntarios a quienes ahora se les niega la posibilidad de conocer dicha información que debería ser pública” indicaron, agregando que, “en una comunicación oficial, la Prefectura nos informó que el pecio encontrado podría tratarse presuntamente de un bien arqueológico, razón por la cual se ha dado intervención el Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano”.
Desde Eslabón Perdido, remarcan que “presunto bien arqueológico” no es una acepción prevista por ley y se trata de una extraña definición que ha sido utilizada en este caso exclusivamente para imponer una restricción a la posibilidad de filmar el naufragio por nosotros descubierto, actividad lícita que no tiene ningún tipo de limitaciones de acuerdo a la normativa vigente.
La autoridad marítima informó que adoptó esta decisión de dar intervención al mencionado Instituto, porque la “Prefectura Naval Argentina no cuenta con especialistas” que puedan determinar las características del naufragio.
“Estas asombrosas explicaciones de la Prefectura llaman la atención ya que la diferencias entre un naufragio antiguo -para que sea “arqueológico” debe tener más de 100 años de antigüedad- y uno moderno, para los especialistas son notorias especialmente si cuentan con el material obtenido en forma subacuática por la Prefectura, con la respectiva toma de imágenes que a nosotros se nos impide obtener de modo independiente” señalaron.
El pasado 9 de marzo Eslabón Perdido denunció el hallazgo de un pecio de casi 80 metros de eslora por 6 de manga hundido a 30 metros de profundidad frente a las playas bonaerenses de Costa Bonita y Arenas Verdes.
En las imágenes de sonar se observa claramente que el casco, muy deteriorado, es de acero y que, de acuerdo a las características estructurales, no se trata de una embarcación antigua. Debe pues, en aras de la transparencia de su accionar, explicar la Prefectura Naval Argentina, en razón a qué estudio de sus ingenieros navales o en qué indicios obtenidos se basa para calificar al pecio de un bien “presuntamente arqueológico” .
Por otra parte, Eslabón Perdido, ha reclamado que la información e imágenes de verificación del naufragio, realizado por la Prefectura, con la respectiva acta de constatación, sean incorporadas al expediente abierto por nuestra denuncia de hallazgo y, como parte interesada, se les de vista y copia del mismo.
El proyecto Eslabón Perdido fue declarado de interés público y cultural por el Honorable Concejo Deliberante de Lobería (Ordenanza N° 2495-2021), por la Municipalidad de Necochea, (Decreto Municipal N° 470/21) y por el Honorable Senado de la Nación (Expte. N° 141/21).
“Los fundamentos de esas iniciativas demuestran el interés de la sociedad por conocer los datos relacionados a los naufragios. Se trata de un derecho a la información del que no deben ser privados los ciudadanos, especialmente teniendo en cuenta que esos cascos hundidos representan pequeños capítulos de la historia argentina que merecen ser conocidos por todos” sentenció Basti.