Según la OMS, el arsénico es una de las diez sustancias químicas más preocupantes para la salud pública. En ese marco, el Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA) lleva adelante la elaboración del “Mapa de Arsénico en Argentina” para monitorear la presencia de este elemento natural en el agua de diversas regiones del país.
El arsénico es un elemento que está presente de forma natural y en grandes concentraciones en las aguas subterráneas de muchos países. La Argentina no es la excepción y, puntualmente, la provincia de Buenos Aires sufre desde hace años por sus altos índices que impactan en la salud de la población. Necochea, se encuentra entre las zonas de la provincia con problemas de arsénico en el agua y fue marcada con “semáforo amarillo” para tener “precaución”.
Según la OMS, el arsénico es una de las diez sustancias químicas más preocupantes para la salud pública y la exposición prolongada a través del consumo de agua y alimentos contaminados puede causar un cuadro clínico conocido como Hidroarsenicismo Crónico Regional Endémico. En ese sentido, su falta de tratamiento puede generar cáncer, lesiones cutáneas, enfermedades cardiovasculares y diabetes.
Recientemente, una investigación publicada en la revista Water and Health (Agua y Salud), resaltó que más de 17 millones de personas en el país están expuestas al consumo de agua con arsénico.
A esa conclusión llegó el científico Alejandro Oliva, responsable del Programa de Medio Ambiente y Salud de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), quien junto a su equipo de trabajo, utilizó información publicada y suministrada por 12 provincias que actualmente representan al 70% de la población total. Y, en base al parámetro de la OMS –límite de 10 microgramos por litro de agua de consumo– hallaron que más de 17 millones de individuos estaban expuestos al contaminante.
Ahora bien, el Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA) lleva adelante desde 2011 la elaboración del “Mapa de Arsénico en Argentina”, que monitorea en unas 900 muestras la presencia de este elemento natural en el agua de diversas regiones del país.
Según lo monitoreado en el mapa, las áreas geográficas del país que tienen una concentración de arsénico superior a lo recomendado y pueden generar patologías son gran parte del interior de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Santiago del Estero, Jujuy, Salta, Chaco, Tucumán y Corrientes.
En lo que respecta al territorio bonaerense, los puntos rojo, con más de 50 partes por billón (ppb) de arsénico por litro, es decir 0,05 miligramos por litro (mg/l), están en Tres Arroyos, Balcarce, Junín, Mar de Ajó, Santos Unzué (9 de Julio), Tres Algarrobos (Carlos Tejedor), Merced (Pergamino), Monte, Lobos, Navarro, Suipacha, Las Heras, San Vicente y Cañuelas. En algunos de los pozos, la presencia del arsénico es más que alarmante, con hasta 280 ppb por litro.
En estos casos, de acuerdo a las recomendaciones, no debe consumirse el agua de forma directa ni para la cocción de alimentos, sino que debe reemplazarse por otra fuente segura.
En tanto, hay otros pozos que el semáforo marca en amarillo, donde la presencia de arsénico en el agua es entre 10 y 50 partes por billón (ppb), de 0,01 mg/l a 0,05 mg/l. En este caso, aparecen en alerta zonas de Villarino, Necochea, Mar del Plata, Coronel Suárez, Pehuajó, Olavarría, Azul, Tandil, Balcarce, Ayacucho, 25 de Mayo, La Plata, San Nicolás, Arrecifes, Zárate y varios municipios del conurbano.