Un homenaje a las víctimas mortales que dejó la pandemia de coronavirus se llevó a cabo este lunes en la Plaza de Mayo y frente a la Residencia oficial de Olivos, bajo la denominación de “Marcha de las piedras, donde los asistentes dejaron piedras grabadas con los nombres de muchos de los fallecidos.
La emotiva marcha fue convocada por los ciudadanos en las redes sociales que no pudieron despedir a sus muertos o acompañar a sus seres queridos en sus últimos momentos debido a las restricciones sanitarias que impedían acercarse, viajar dentro del país o realizar ceremonias fúnebres.
El nombre de Néstor Gallina un joven necochense trabajador del poder judicial, quien falleció en las últimas semanas después de pelear contra el Covid, también estuvo plasmado en una de las rocas.
“Gracias a quien en nombre nuestro puso esa piedra que tristemente lleva el nombre de mi hijo en la “marcha de las piedras” frente a la quinta de Olivos” expresó la mamá a través de las redes sociales, sin ahorrar críticas ante el dolor de ver la foto del presidente en el brindis por el cumpleaños de su esposa: “en ese lugar, quien nos gobierna mientras nos mantenía encerrados, hacía reuniones sociales a su antojo, o el de su “querida Fabiola” quien festejo su cumpleaños, y su marido siendo muy poco hombre se sacó el lazo de encima culpándola por esa reunión”.
En la Plaza de Mayo, frente a la Casa Rosada, la mayoría de los participantes del acto, familiares o amigos de los fallecidos a causa de la Covid-19, se acercaron en silencio hasta los sectores elegidos para depositar las piedras grabadas con los nombres de las víctimas y se retiraron del lugar después de unos breves minutos de reflexión y lamento por la pérdida.
Cada piedra -de distintos tamaños y formatos- fue depositada en homenaje de cada fallecido durante la pandemia, para lo cual los familiares y amigos escribieron los nombres de las víctimas, a lo que agregaban la fecha y el lugar del deceso y pintaron corazones o la bandera argentina.
Además, la marcha tomó otra dimensión luego de la filtración de fotos que mostraban el 14 de julio de 2020, en medio de la cuarentena dura, a una decena de personas, entre ellas, al presidente Alberto Fernández celebrando el cumpleaños de la primera dama, Fabiola Yáñez, en la residencia presidencial de Olivos, incumpliendo las propias reglas del Ejecutivo.