Netflix planea empezar a cobrar las cuentas compartidas a principios de 2023, un movimiento que ya había anticipado que realizará pese a ser consciente de que no gustará a los usuarios de la plataforma de contenidos en streaming.
Las cuentas compartidas se han convertido en un problema para Netflix a medida que los suscriptores de la plataforma descendían. Se trata de un fenómeno por el que un usuario paga una suscripción, generalmente la premium ya que admite varios dispositivos simultáneos, y da acceso a ella a otras personas cercanas, con quienes comparte los costes.
A lo largo de este año la compañía ha anunciado e introducido distintas medidas que anticipaban el fin de las cuentas compartidas, como un nuevo plan de suscripción más asequible con anuncios, la posibilidad de transferir un perfil a una nueva cuenta o cobrar un extra al titular por cada miembro adicional que la use a modo de subcuentas, modalidad conocida como “Agregar una casa”.
La compañía probó esta última opción entre agosto y octubre en nuestro país, pero decidió suspenderla ante el enojo que provocó en sus clientes. “Luego de escuchar los comentarios de los consumidores, decidimos discontinuar las funciones de ‘Agregar una casa’ en la Argentina, El Salvador, Guatemala, Honduras y República Dominicana”, comunicó la empresa a través de su blog.
Según ha informado The Wall Street Journal, Netflix volverá el próximo año a pedir a las personas que comparten una cuenta que paguen para seguir accediendo a los contenidos. Y espera hacerlo a principios de 2023 en Estados Unidos.
No obstante, la compañía sabe que los usuarios no estarán conformes con este cambio. En un encuentro con inversores a principios de diciembre, el codirector ejecutivo de Netflix, Ted Sarandos, ya dejó claro que a los usuarios no les iba a gustar la idea, pero remarcó que la compañía tenía que asegurarse de que entendían el valor de pagar por el servicio.
Con información de Europa Press