48 horas después vuelven robar en el kiosco de  la intersección de calles 60 y 53. 

Lo realmente sorprendente es que el delito lo cometió la misma persona y bajo la misma modalidad.

El delincuente llegó tranquilo, eligió lo que iba a comprar y al momento de pagar, sacó un cuchillo, arrinconó a la empleada, agarró la plata y se retiró.

Es más, el ladrón salió muy tranquilo del kiosco. La moto en la que circulaba no arrancó de inmediato, por lo cual la bajó al pavimento y se marchó en la misma dirección que la otra vez.

El robo ocurrió nuevamente minutos antes de las 20, que es cuando llega la seguridad privada a esa zona.

El dato alentador es que la persona quedó registrada en las cámaras de seguridad y estaría identificada.