La Usina Popular Cooperativa informó que nuevamente, en horas de la madrugada de este miércoles, el servicio de distribución de energía se vio afectado en un sector de Quequén por un nuevo hecho de robo de cables del tendido eléctrico.
Según se indicó desde la entidad, se trata de 250 metro de conductor de cobre sin aislar que pertenecían a la sección de una línea de media tensión de 13200 voltios en la zona de 565 y 546.
Autoridades de la UPC remarcaron que durante 2021 se registraron más de 10 episodios de vandalismo y robo, en tanto que, en lo que va de 2022 ya se llevan contabilizando al menos cuatro casos de robo de conductor de cable desnudo.
El perjuicio económico supera los tres millones de pesos, pero además de este factor, preocupa el daño que se origina sobre la vida útil de los elementos de la red eléctrica ya que, elevadas corrientes de cortocircuito provocadas durante el vandalismo y robo, afecta a todos los elementos de la red provocando que quedan fallas latentes a futuro.
Por otra parte, de más está enumerar que, ante este tipo delitos, los más perjudicados son los vecinos que se quedan servicio eléctrico durante horas, hasta que la red puede ser reparada.
Desde la cooperativa señalaron también que otro daño grave que producen estos eventos es el retraso en obras previamente comprometidas ya que, para restablecer la energía de las zonas afectadas se aboca a gran parte del personal.
Desde lo policial, iniciaron que ya se han cursado las denuncias correspondientes como así también en el área de seguridad de la municipalidad y el organismo de control de la energía de la provincia. No obstante ello, los hechos continúan ocurriendo de manera periódica.