Nuevamente las casillas de los guardavidas fueron objeto de situaciones de vandalismo, en este caso, esta vez le tocó al refugio de guardavidas de la zona de Calle 91.
Según informaron desde la Asociación de Guardavidas, este último verano, fueron los mismos trabajadores de este sector que, con su propio sacrificio y poniendo dinero de sus bolsillos, la había acondicionado y la ampliaron, para poder estar más cómodos y tener más espacio para guardar todos los elementos de trabajo.
“Lamentablemente parece que tuviéramos que acostumbrarnos a estos hechos, cuando realmente no se entiende, cual es la razón de romper por romper, a estos lugares donde nos refugiamos de las inclemencias del tiempo, para trabajar, cuidar y salvar vidas” reflexionaron desde la Asociación.