Al trabajo permanente que realizan los Amigos del Paseo de la Ribera para seguir sumando atractivos a ese espacio público, se sumó este fin de semana otra postal como un regalo de la naturaleza. Después de muchos años, según los expertos, volvieron a aparecer cisnes de cuello negro.
Así lo reflejaron los vecinos a través de las redes sociales donde señalaron con humor que: “estos hermosos ejemplares, enterados de la fuente, vinieron después de años sin bajar a estas latitudes”, en referencia a la nueva fuente que los vecinos instalaron en el río.
Fueron en total ocho los ejemplares divisados.
Su distribución geográfica es desde el sur de Brasil hasta Tierra del Fuego. En primavera y verano austral cría en Chile, Paraguay, sur de Bolivia, Argentina y Uruguay. También cría en las Islas Malvinas. Durante esta temporada algunos individuos llegan hasta el Canal de Beagle al sur de la Isla Grande en Tierra del Fuego y el archipiélago Juan Fernández en Chile.
Durante la pandemia del Covid, por la cuarentena, fueron vistos en la laguna de Chascomús, a donde regresaron también después de años.
“Me pregunto, ¿qué podemos hacer para que estas y más aves vuelvan a vivir felices en esta región, y que no se vayan volando en cuanto salgamos todos del aislamiento?, ¿qué podemos hacer? Por ahora se me ocurre que cuando nos acerquemos a observarlas lo hagamos en silencio, lentamente para no asustarlas, para que confíen en que con nuestra presencia no corren ningún riesgo”, reflexionaron por entonces desde la Asociación Vida Silvestre Autóctona Chascomús.