No se trata esta vez de cuestiones políticas, pero sí de falta de cuidado y de respeto a los espacios comunes. Hablamos del monumento a Isabel La Católica, en la plaza de avenida 75 y 42 que lleva su nombre.

Desde hace varias semanas, puede verse que además de una notable falta de mantenimiento, las placas de mármol que lo recubren han sido pintadas con aerosoles de diversos colores que, no sólo arruinan su aspecto, sino que tapan las escrituras que indican el origen del monumento donado por la Sociedad Española de Socorros Mutuos.