Nicolás Pachelo aseguró que los 20 años del caso María Marta García Belsunce fueron para él “una tortura”, que se sacó “una mochila de encima infernal” luego de ser absuelto del homicidio de la socióloga y apuntó a la medio hermana de la víctima, Irene Hurtig, a la hora de especular quién pudo ser el autor de este crimen que ahora quedó impune.

“Cuando escuché la absolución me puse a llorar. Me quebré porque fueron 20 años de esta tortura mía, de mis hijos, de mi exmujer, que fue imputada, sacándose sangre, saliendo en las tapas de los diarios como la ‘Dama de Rosa’, y mis hijos yendo a la facultad, mirados injustamente”, expresó Pachelo (46) en diálogo con Télam en la sala donde se leyó el veredicto, a pocos minutos de quedar libre de culpa y cargo por el crimen de García Belsunce (50).

El exvecino de Carmel aseguró que se sacó “una mochila de encima infernal” porque “fueron 20 años, una vida siendo señalados porque una familia de hijos de puta quiso limpiar todas las cagadas que se mandó conmigo y con mi entorno”, dijo en relación a los familiares de la víctima.

En un fallo dividido y por mayoría, el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 4 de San Isidro lo encontró inocente del delito de “homicidio triplemente agravado”, y por el que la fiscalía había pedido para él la pena de prisión perpetua.

“Si acá hubo un culpable de que esto no se haya sabido a las 12 horas es Carlos Carrascosa, no busques otro nombre. Si él no hubiese instalado la teoría del accidente esto no hubiese pasado. Hubiese habido huellas, pelo, rastro en el baño, ADN, se hubiese solucionado esto en 24 horas”, expresó.

Quién asesinó a María Marta, según Pachelo

Por otra parte, en una entrevista que durante el juicio concedió en uno de los cuartos intermedios a los periodistas que lo cubrían, Pachelo había dicho que hasta que no finalizara el debate no iba a decir quién, según él, fue el asesino de María Marta.

El viernes sí lo respondió y apuntó a la medio hermana de la víctima que también vivía en aquel momento en Carmel: “Irene Hurtig. Sé que discutieron varias veces en el último tiempo (con María Marta) y la familia lo ocultó. Pero es una sospecha mía, sin pruebas”, aclaró.

En ese sentido, sembró la duda al afirmar que “las bombachas de campo de mujer que se encontraron con sangre escondidas no eran de María Marta”, al referirse a la ropa que las empleadas domésticas del matrimonio Carrascosa-García Belsunce lavaron tras el crimen, cuando aún el entorno de la víctima creía que María Marta había muerto en un accidente doméstico.