Atento a la necesidad de denunciar y dar aviso a las autoridades sobre hechos de violencia contra las mujeres, una vecina de nuestra ciudad no dudó en denunciar a la policía cuando observó que el hombre que vivía frente a su casa estaba haciendo un pozo y manguereando un sector de tierra.

Las sospechas de la denunciante comenzaron cuando, en su vivienda del Barrio Parque, comenzó a sentir olores nauseabundos y oír ruidos provenientes del exterior, más precisamente de la casa lindera en calle 137.

 Al salir, observa a su vecino que estaba realizando un pozo y manguereando un sector de la tierra. A esto se le sumó que los días subsiguientes no volvió a ver a la pareja de su vecino y lo encontró nuevamente realizando pozos frente al domicilio.

Al transcurrir los días, dejó de verlo también a él y a los menores que vivían con la pareja y detecta que en el lugar había bolsas de nylon que emanaban olores nauseabundos. Al revisarlas descubre restos cárnicos con pelos en total estado de descomposición.

De inmediato decide hacer la denuncia ante la policía que inicia una investigación por Averiguación de Ilícito y solicita una orden de allanamiento para la vivienda en cuestión.

Constituido el personal policial en el domicilio, otra vecina les aporta el número celular de la pareja del hombre señalado y, al llamarla, la mujer les cuenta que hace tres días la familia entera su había ido a vivir a Neuquén por razones laborales.

En cuanto a las bolsas de nylon, los investigadores descubrieron que contenían restos de pescado estado descomposición .