El Juzgado Federal de Necochea le solicitó a la Prefectura Naval Argentina (PNA) la totalidad de la documentación y los videos filmados del submarino encontrado por el grupo Eslabón Perdido en cercanías del puerto de Quequén.

El requerimiento judicial es consecuencia de un pedido realizado al juez federal subrogante, Dr. Gabriel Di Gulio, para preservar los derechos que les asiste a los descubridores del naufragio y para que el mismo no sufra alteración alguna como consecuencia de la actividad de esa fuerza de seguridad en el área del hallazgo.

En ese sentido, se ha solicitado a la justicia que la Prefectura notifique a Eslabón Perdido sobre nuevas expediciones a realizar, explicando los objetivos de las mismas y dando intervención a nuestros expertos, como peritos de parte, durante esos procedimientos.

Asimismo, que la PNA se abstenga de toda intervención que modifique -sacando o agregando piezas navales, por ejemplo- la zona del naufragio.

Por otra parte, como la Prefectura asegura desconocer de qué embarcación se trata, se ha solicitado a la justicia federal que esa fuerza adopte las medidas necesarias para identificarla, en particular por los peligros potenciales que una nave desconocida podría llegar a ocasionar.


En ese sentido, podrían existir contenedores o tanques, al límite de su vida útil, con sustancias peligrosas y/o contaminantes, por caso aceites o combustibles. También podrían haber torpedos, como ha ocurrido en otros casos de naufragios de submarinos, o sustancias explosivas inestables.

El naufragio se encuentra a 30 metros de profundidad no representando, por esa razón, un riesgo de colisión pero el enganche de anclas de embarcaciones que fondean en esa zona podría provocar una circunstancia no deseable, razón por la cual se deberían adoptarse medidas precautorias y realizarse pericias de expertos especializados en estragos navales.