La decisión de entregarse luego de saber que la mujer estaba viva y la memoria selectiva a la hora de referirse a lo ocurrido en la noche del 28 de octubre, son los principales elementos en los que la Fiscalía sostiene una sospecha cada vez más fuerte con respecto a Gonzalo Ullúa, el joven quequenense acusado de atropellar a una ciclista en una camino vecinal de la localidad de Orense. También la posibilidad de que no haya actuado solo figura entre las hipótesis de los investigadores.
Elsa Hut fue hallada por empleado rural en una zanja cercana a un camino vecinal de Orense. La mujer tenía múltiples fracturas y traumatismos que, según se pudo determinar más tarde, poco tendrían que ver con un atropellamiento vehicular.
Sin embargo, al momento de entregarse, Ullúa, un joven necochense que formó pareja con una chica de Orense y se fue a vivir ahí hace pocos meses, hizo mención a esa posibilidad y, en su ampliación indagatoria, habría argumentado que se refirió a un accidente vial, tal vez, al recordar a una hermana fallecida hace poco tiempo atrás en Necochea, donde siendo efectivo policial perdió la vida en una persecución tratando de frustar un secuestro.
El lunes, el imputado y su defensa tratarán de ir por la excarcelación, mientras la Fiscalía, a cargo del doctor Gabriel Lopazzo, intentará ganar más tiempo con el sospechoso entre rejas, a la espera de una recuperación de la víctima que le permita referirse a lo ocurrido en esa misteriosa noche de octubre.
Mientras tanto, su mamá, Paula Karina Hernández, la mujer que hace un tiempo sufrió la pérdida de su hija, la oficial de policía Belén Corvalán, cuando fue atropellada por un auto en ruta 86, mientras cumplía servicio, posteó a través de su Facebook un mensaje sobre lo que sucede con el acusado.
“…ley determinará si será trasladado a una unidad penitenciaria o a su domicilio, no es una cárcel como dicen donde se encuentra, está alojado en una comisaría. Solo pido que la justicia sea justa, que por haberse entregado voluntariamente creyendo que existía la posibilidad de encontrarse culpable en un accidente de tránsito en estado de consumo y alcohol no pague por algo que resultó ser completamente diferente. Les informo para que dejen de hablar de supuestos. Si Gonzalo es culpable de algo pagará como merece y si no, volveré a tenerlo cerca. Deseo pronto se resuelva esta “película de terror” y les pido respeto y empatía mientras tanto. Soy una madre golpeada demasiado ya y solo acompaño a mi hijo porque, antes de soltarle la mano prefiero morir. Gracias a todos y tantos que aún me siguen dando fuerza y no juzgan sin saber”.
Con información de La Voz del Pueblo