Un médico ginecólogo oriundo de Tandil, identificado como Juan Manuel Larrea, sufrió fracturas costales múltiples tras ser embestido por un cuatriciclo conducido por un juarense. El accidente ocurrió en una playa del distrito de Tres Arroyos durante el fin de semana que dejamos atrás.
Medios de prensa y portales de Tres Arroyos informaron en la víspera sobre un accidente ocurrido en un médano, a unos nueve kilómetros de Balneario Orense, zona de Cristiano Muerto, en dirección a Balneario San Cayetano, donde resultó implicado un vecino de B. Juárez.
Según confirmó al portal LU 24, el delegado municipal de Orense, Eduardo Pecker, la víctima fue identificada como Juan Manuel Larrea (68), médico ginecólogo con domicilio en Tandil. Asimismo, el funcionario indicó que el conductor del rodado era un turista mayor de edad de Benito Juárez. “Esto fue en una zona alejada del balneario”, explicó.
El herido fue atendido en la sala de la localidad y posteriormente trasladado al Hospital Pirovano donde todavía se encuentra internado reponiéndose de las múltiples fracturas costales. Por otra parte, desde el diario la Voz del Pueblo se confirmó a este medio que el conductor del cuatriciclo fue identificado como Juan José Cárdenas, de 40 años de edad, con domicilio en Benito Juárez
Respecto a esta costumbre de bajar los vehículos en la arena, Lucrecia Bianchi nacida en Claromecó pero residente en Portugal junto a su esposo alemán Alf Franzoni, en una nota respecto a las costumbres argentinas señalaba al portal de Tres Arroyos la Voz del Pueblo lo siguiente:
“Hay mucha curiosidad de las cosas que se pueden hacer acá, como por ejemplo pasear en la playa en coche, en cuatriciclo o en caballo. Eso llama la atención. Son licencias que en Europa no se tienen. La libertad de bajar una lancha y meterse al mar desde la playa es algo que allá no existe, como tampoco andar en cuatriciclo entre las dunas. Son cosas que sólo se hacen acá”, manifestó.
Esta “Costumbre curiosa” ya se llevó la vida de un niño en nuestra ciudad hace pocos días, y en este caso un grave accidente, que lamentablemente no será el último hasta que las obsoletas ordenanzas que ordenan el caos veraniego en la arena en cada temporada estival no se regule y modifique protegiendo a los bañistas y a cada uno de aquellos que disfrutan un día de playa junto al mar.