Si se pregunta por la calle a cada transeúnte argentino a qué generación pertenece, sólo un 36% sabrá decir si es Z, Millennial, X o Baby Boomers.
Los números globales darían aún más abajo, ya que sólo un 34% de los encuestados se identifica correctamente con su generación.
Y dentro de este primer filtrado, surgiría que casi la mitad de los que se encuesten en nuestro país, o no se identifican con ninguna generación (un 18%), o no están seguros de a cuál pertenecen (un 29%).
El estudio sobre el conocimiento de los términos generacionales de 2024 fue realizado con datos de Ipsos Global Advisor, se enfocó globalmente y por cada país, que en este caso el nuestro.
Dentro de la medición de reconocimiento hecha para Argentina, la Generación X es la que registró mayor identificación (17%), seguida por los Millennials (18%) y la Generación Z (12%).
Las más reconocidas, en tanto, son la Generación Z (45%) y los Millennials (59%), junto con la Generación X (50%).
En cambio, el conocimiento de los Baby Boomers es menor (22%).
Etiquetas generacionales
A nivel global, el conocimiento de las etiquetas generacionales es desigual.
La Generación Z y los Millennials son las más reconocidas, con un 49% y 48% respectivamente, mientras la Generación X y los Baby Boomers son menos conocidos, con un 46% y 39% respectivamente.
Otras generaciones, como la Alfa, la Silenciosa y la Gamma, directamente gozan de un reconocimiento mucho menor.
Según la Teoría Generacional de Strausse-Howe, la Generación Z comprende a los nacidos entre 1996 y 2012, o sea de los 13 a los 29 años; los Millennials, de los 30 a los 45 años; la Generación X, de los 44 a los 59, y los Baby Boomers, de los 60 a los 80.
El conocimiento y la pertenencia a las generaciones, así como la identificación de sus componentes en cada una, presentan particularidades que deben ser consideradas por las empresas y los responsables políticos para adaptar sus estrategias y conectar de manera efectiva con las distintas cohortes de edad.
Para los menores de 30 años, esto podría significar aprovechar su fluidez digital y su compromiso con las causas sociales, teniendo en cuenta, al mismo tiempo, su diversidad y su inseguridad financiera y mental.
Para los mayores, la fortaleza está en su estabilidad financiera y su deseo de productos que se ajusten a un estilo de vida más activo y preocupado por la salud, teniendo también en cuenta su preferencia por propuestas prácticas, frugales y con sentido.
Interacción proactiva
Cada generación debe sentirse vista, escuchada y valorada en el mercado y en el panorama político, y así transitar desde la observación pasiva a la interacción proactiva.
De acuerdo con el trabajo de Ipsos, la Generación Z parece tener un conjunto de características distintas que trascienden las fronteras internacionales.
Una mejor educación y el uso de las mismas redes sociales son solo dos de los factores en juego.
Exhiben mayores niveles de estrés y soledad, así como una tendencia a entablar relaciones en línea.
Tienen actitudes sociales más liberales, aunque esto viene con muchas salvedades basadas en el género y la geografía.