La polémica en torno de la insólita decisión de SADAIC, la Sociedad Argentina de Autores y Compositores de Música, de cobrar un arancel por conciertos en línea en plena cuarentena se incrementó en las últimas horas, antes de la asamblea anual que está previsto que ese organismo lleve adelante mañana.
La resolución de SADAIC en medio de la emergencia sanitaria y de las medidas de aislamiento social, preventivo y obligatoria que dispuso el Gobierno para contener el avance del coronavirus en el país generó revuelo en el ambiente artístico y críticas al por mayor, en especial en redes sociales.
Mediante un comunicado publicado en su sitio de internet, el organismo anunció que comenzará a cobrar un impuesto por derechos de propiedad intelectual a las transmisiones que se realicen vía “streaming” de recitales y festivales musicales.
Una fuente de la industria, vinculada con músicos independientes, expresó en declaraciones a NA: “Es un tema complejo. En primer lugar, hay un error grave de comunicación por parte de SADAIC, porque salió con esto, de una manera poco clara, lo cual genera una gran confusión y un gran malestar porque te están hablando de tarifas de 200 mil o 400 mil pesos cuando la gente está haciendo lo que puede desde sus casas”.