Por la incertidumbre económica y cambiaria, el gigante francés Eramet congeló un proyecto de producción de litio en Salta en el que tenía previsto invertir unos US$ 600 millones.
La CEO de la compañía, Christel Boris, sostuvo que “el contexto en la Argentina y el clima económico en el mundo en general no nos permiten en este momento lanzar con serenidad este proyecto”.
Boris había estado reunida con el presidente Alberto Fernández cuando visitó Francia a principios de febrero. Incluso fue parte de la conversación entre Fernández y su par francés, Emmanuel Macron.
En el encuentro con el mandatario argentino la directiva le adelantó que no estaban en condiciones de obtener el financiamiento necesario para encarar el mega proyecto.
El Gobierno está intentando resolver la cuestión, por la que el propio Macron intercedió a favor de la minera francesa durante la reunión con Fernández.
Boris admitió que fueron factores determinantes los actuales controles de cambios y la incertidumbre sobre las negociaciones del gobierno con el FMI.
La multinacional pretende que las autoridades argentinas modifiquen la legislación y la exceptúen del régimen actual del control de cambios.
El Gobierno estaría trabajando en un proyecto de ley en este sentido, pero su instrumentación es compleja teniendo en cuenta que otras compañías podría solicitar un tratamiento similar.
El proyecto en el que trabaja la Casa Rosada busca brindar un marco jurídico diferenciado para algunas actividades como la minería, la industria petrolera y Vaca Muerta.
Ejecutivos de la minera francesa tiene previsto reunirse la semana próxima con funcionarios del Ministerio de Economía y el secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello, para analizar este tema.
El proyecto para la explotación del salar Centenario-ratones, en Salta, fue presentado por Eramet a principios del 2019, como un nuevo territorio de desarrollo para una transición energética.
La compañía lleva invertidos 140 millones de dólares y tenía 60 millones más comprometidos, pero necesita financiamiento para otros 400 millones.
La planta piloto de Eramet está instalada a 3800 metros de altura y tiene a unas 140 personas trabajando, casi todas argentinas.
De los contratados, unos 60 son ingenieros especializados, cuyas fuentes laborales por ahora no corren riesgo.
Eramet tenía previsto tomar a 700 personas para la construcción de la planta y, después, a 300 operarios que llevaran adelante la explotación.
El litio es clave para la fabricación de teléfonos inteligentes y automóviles eléctricos.
Es un metal muy buscado y fuentes de la industria minera estiman que lo será aún más en las próximas décadas.