El Volcán Copahue, que se encuentra en la frontera con Chile, está en alerta amarilla por el aumento de la actividad sísmica en la región.
Foto: Río Negro
La resolución fue adoptada por el Servicio Nacional de Geología y Minería de Chile (Sernageomin), que informó que en el último mes se han detectado 943 eventos sísmicos asociados con el fracturamiento de material rígido y precisó que el de mayor trascendencia “se produjo el 2 de marzo pasado con una intensidad de 3,6 en la escala Mercalli y a 11 kilómetros del cráter activo El Agrio”.
“Se han intensificado los sismos de largo período y de muy largo período en el último mes” con respecto a febrero, indicó el organismo trasandino.
El Sernageomin manifestó que se ha observado a través de las distintas cámaras de vigilancia que “la fluctuación en la masa de agua del cráter podrían sugerir una nueva alimentación magmática desde niveles más profundos”.
“Por las características observadas no se descarta la aparición de un desequilibrio volcánico implicando la posibilidad de explosiones menores”, subrayó el Servicio Nacional de Geología y Minería de Chile.
Al respecto, el subsecretario de Defensa Civil de Neuquén, Martín Giusti, aclaró en diálogo con TN que la medida adoptada por las autoridades del vecino país “es únicamente porque la actividad volcánica ha mostrado cambios”.
“El volcán está monitoreado las 24 horas tanto del lado argentino como del chileno”, subrayó el funcionario provincial, quien advirtió que “la gente no se debe acercar a más de 500 metros”.
El Volcán Copahue se encuentra a 300 kilómetros al noroeste de la ciudad de Neuquén, del lado chileno de la Cordillera de los Andes, pero en la mismísima frontera entre ambos países.
“Corresponde a un estratovolcán principalmente andesítico que posee una decena de cráteres, concentrándose la actividad reciente en el cráter llamado El Agrio, que presenta actividad fumarólica permanente y un lago ácido en su interior. En su registro geológico existe, además, evidencia de actividad fisural y domos de lava riolítica. Posee cobertura glaciar permanente y, debido a esto, es un potencial generador de lahares que pueden alcanzar extensas distancias por los valles tanto chilenos como argentinos”, explica el Sernageomin.
Fuente www.lanueva.com