El proyecto, que eleva el piso a 150.000 pesos brutos, fue aprobado con 241 votos positivos, ninguno en contra y apenas tres abstenciones
Por abrumadora mayoría, y al cabo de una maratónica sesión de 20 horas, la Cámara de Diputados aprobó el proyecto que modifica que modifica el mínimo no imponible a las Ganancias -elevando el piso a 150.000 pesos brutos- iniciativa que tuvo a Sergio Massa como portavoz, en busca de seducir al voto blando de la clase media en pleno año electoral.
La iniciativa fue aprobada con 241 votos positivos, ninguno en contra y apenas tres abstenciones, y girada al Senado. Las abstenciones fueron del macrista Luciano Laspina, del radical Facundo Suárez Lastra y de la cívica Mónica Frade, todos de Juntos por el Cambio.
Doce horas después del arranque de la sesión, poco antes de la medianoche, comenzó el tratamiento de los cambios en el Impuesto a las Ganancias que llegó al recinto con un dictamen firmado por la totalidad de los integrantes de las comisiones de Presupuesto y de Legislación Laboral.
El discurso de cierre estuvo a cargo del jefe del bloque Frente de Todos, Máximo Kirchner, quien fue precedido en el uso de la palabra por el titular del interbloque Juntos por el Cambio, Mario Negri.
Según estimaciones oficiales, los cambios en el gravamen permitirá que 1.267.000 trabajadores y jubilados dejen de estar alcanzados por el tributo.
Solamente el debate de Ganancias consumió ocho horas, y contó con la presencia del ministro de Economía, Martín Guzmán, desde una de las bandejas laterales al estrado.
Antes se habían aprobado los cambios en el régimen de monotributo, además de la ley de educación ambiental, la ley de dopaje deportivo y la declaración de Cushamen, en Chubut, como zona de desastre y emergencia ambiental y económica.
Cuando ya se había votado en general el proyecto, el diputado nacional Fernando Iglesias tomó la palabra para denunciar que un rato antes había ido al baño y allí un par del Frente de Todos se acercó para increparlo y darle un “empujón”.
La denuncia de Iglesias, que interrumpió el tratamiento en particular del articulado, generó un fuerte revuelo entre las bancadas y obligó al presidente de la Cámara baja, Sergio Massa, a llamar a un cuarto intermedio para debatir junto a los jefes de bloque cómo proceder frente a la situación que se había presentado sobre una presunta agresión física.
“Cobarde. Ustedes saben quién es. No merece ser compañero de ustedes. Vamos a pedir la expulsión y no vamos a descansar”, advirtió el presidente del interbloque Juntos por el Cambio, Mario Negri.
Tras unos minutos de deliberación, Massa comunicó que se logró acordar la constitución de una comisión disciplinaria que tendrá a cargo investigar los hechos denunciados.