Afecto, cariño, protección, aprendizaje y consentimiento. Los abuelos dan todo eso y mucho más a sus nietos, es por eso que despiertan un sentimiento muy especial en todos. Y para saludarlos y decirles lo mucho que los queremos tenemos un día: el 26 de julio. Pero cuál es el motivo por el que el Día del abuelo se celebra en la Argentina y otros países.
Como muchas otras festividades, la razón del festejo tiene una raíz religiosa. La Iglesia Católica conmemora a San Joaquín y Santa Ana, madres de la Virgen María. Es decir, abuelos de Jesús. Ambos santos, son conocidos como “patronos de los abuelos”, según indica la Agencia Católica de Informaciones, fueron los “encargados de educar en el camino de la fe a su hija María, alimentando en ella el amor hacia el Creador y preparándola para su misión”.
En el 2013, cuando el Papa Francisco se encontraba en Río de Janeiro, Brasil, por la Jornada Mundial de la Juventud Río 2013, subrayó que “los santos Joaquín y Ana forman parte de esa larga cadena que ha transmitido la fe y el amor de Dios, en el calor de la familia, hasta María que acogió en su seno al Hijo de Dios y lo dio al mundo, nos los ha dado a nosotros. ¡Qué precioso es el valor de la familia, como lugar privilegiado para transmitir la fe!”.
En la Argentina, los abuelos tienen reservados varios días. Tres jornadas al año son centro de regalos, mimos y saludos especiales. Ocurre que además del 26 de julio festejarlo conjuntamente, el segundo domingo de noviembre es el Día de la Abuela y el tercer domingo de agosto se celebra el Día del Abuelo.
También existe el Día Internacional de las Personas de Edad, que es el 1° de octubre. Esa fecha es promovida por la ONU y busca concientizar contra la discriminación de los mayores.