Un grupo de reclusos del penal federal porteña tomaron las instalaciones, treparon a los techos y se amotinaron para exigir que los dejen salir en medio de la pandemia.

Un violento motín se produjo este viernes en la cárcel federal de Villa Devoto, cuando un grupo de presos tomaron las instalaciones, prendieron fuego y treparon a los techos. Con los rostros tapados, los reclusos pedían prisiones domiciliarias argumentando riesgo de contagio de coronavirus por deficientes condiciones sanitarias.

Según publican medios de Buenos Aires, la revuelta estalló este viernes por la mañana en la cárcel federal porteña. Reclaman ser liberados por el coronavirus. En los últimos días, los presos habían logrado viralizar el reclamo a través de una insólita campaña con ex futbolistas, el capo barrabrava de Boca, Rafael Di Zeo, y el ex boxeador Hiena Barrios.

El violento motín estalló dentro del penal de Devoto, la cárcel federal de la ciudad de Buenos Aires. En medio de la tensión penitenciaria por el coronavirus, un grupo de detenidos se rebeló en uno de los niveles de la cárcel y prendieron fuego en diferentes sectores. Vecinos de la zona, mientras tanto, denunciaban sonidos de detonaciones compatibles con disparos de balas de goma.

De acuerdo a lo que publica el sitio Infobae, en el pabellón que es el foco de los disturbios, un detenido contaba por WhatsApp que “se despertó la ira de muchos”.

Una situación similar ocurrió semanas atrás en las cárceles de santafesinas de Coronda y Las Flores, donde hubo seis víctimas fatales.

Una alta fuente penitenciaria reconoció a ese sitio que “tomaron la planta 1 del penal, el nivel reservado para narcos y detenidos que cursan estudios universitarios”. Y agregó sorprendido que “los disturbios suelen comenzar en los sectores poblados por detenidos acusados de delitos violentos como robo y homicidio”.

El motivo sería el miedo al contagio y el reclamo para que la Justicia resuelva los pedidos de excarcelaciones de cara a la pandemia del coronavirus. Esto también desnuda una problemática en el Servicio Penitenciario Bonaerense, con casi 1.200 presos en huelga de hambre declarada y dos motines en una semana en cárceles como la N°10 de Moreno o la 23 de Florencio Varela, que terminó con 20 presos heridos y un muerto a causa de las heridas de postas de goma.