Un caso sospechoso de Covid-19 en plena vía pública generó en la mañana de este viernes un fuerte operativo de fuerzas de seguridad, en el que se procedió a asilar a un hombre hasta la llegada de una ambulancia.

El inédito episodio se registró alrededor de las 11 en Avenida 59 casi 26 y del procedimiento participaron efectivos de la Policía Federal y agentes de Policía Ecológica.

Según se supo, un vecino alertó a los efectivos que circulaban en un móvil  sobre la presencia de un peatón que se desplazaba con signos de agitación y sus ojos se encontraban enrojecidos.

La situación derivó en ejecutar el protocolo previsto en el actual contexto de la pandemia global. Con la llegada de más policías se procedió a cortar la circulación de vehículos de la mencionada avenida en la mano que conduce al centro, al tiempo que se colocaron cintas de seguridad sobre la vereda para establecer una amplia separación entre la persona y el personal interviniente.

Los oficiales llevaban colocados guantes y barbijos y tomando medidas de precaución se entrevistaron con el hombre de unos 62 años de edad, a quien le proveyeron este último elemento.

En el diálogo producido a distancia el vecino manifestó que se encontraba agitado porque desde hace un tiempo había dejado el hábito de fumar, al tiempo que atribuyó la coloración de sus ojos producto de estar atravesando un proceso de conjuntivitis.

Transcurrida más de una hora se hizo presente una ambulancia del SAME con un enfermero. Antes de descender se pudo observar parte de su alistamiento, colocándose indumentaria especial, lentes y hasta una máscara de protección facial.

Por sus propios medios el hombre ingresó en la ambulancia, la que partió en dirección a los consultorios habilitados para la atención de personas con síntomas similares al Covid-19.

La continuidad del protocolo estuvo a cargo de los hombres de Policía Ecológica que con trajes especiales llevaban tanques conteniendo hipoclorito de sodio, sustancia que se empleó para desinfectar un amplio sector de la vereda.

Trascendió que la prolongada tardanza del servicio de emergencias médicas obedeció  a encontrarse afectado en cumplir con otras funciones.

Lo sucedido despertó la curiosidad de los pocos automovilistas que circulaban a esa hora del día, al igual que en aquellos vecinos que desde la puertas de sus viviendas no querían perderse ningún detalle de la atípica situación.