El gobernador busca implementar medidas más duras por, al menos, dos semanas en los distritos en “rojo”. Los jefes comunales de la oposición comparten su preocupación, pero pretenden dejar a salvo a los locales gastronómicos.
No solo se restringirá la actividad nocturna y se limitará la circulación en el servicio público: Cumpleaños, mateadas y reuniones sociales podrían tener un parate de, al menos, dos semanas en el AMBA y otros distritos en rojo de la Provincia de Buenos Aires, a raíz del vertiginoso aumento de casos de coronavirus en la última hora, un dato que llevó a la ministra de Salud Carla Vizzotti a confirmar que el país ya atraviesa su segunda ola de contagios.
Axel Kicillof, que mantiene una postura más rígida que Horacio Rodríguez en la Ciudad, discute con los intendentes del AMBA las medidas que busca implementar en los distritos más complicados de la provincia: son unos 40 municipios que rodean a la Capital. El Gobernador quiere restringir, también, las actividades deportivas grupales que florecieron en los parques como medida alternativa a los lugares cerrados, en los que el peligro de contagio es mayor.
En esto Kicillof cuenta con el consenso de los intendentes. Antes de la reunión, los jefes comunales de la oposición que componen el Grupo Dorrego y otros referentes marcaron su postura frente a la situación. Coinciden en que varios municipios “están complicados” y que las medidas que propone el mandatario provincial son necesarias para detener el alza en la curva de contagios. Ponen como ejemplo a Olavarría, que ya debió suspender las reuniones sociales por 14 días.
“Ningún intendente vecino va a querer que el desborde le llegue”, apuntaron desde la oposición. “Todos se va a tener que adaptar para que esto se frene. Estamos de acuerdo con suspender los encuentros sociales y actividades de ocio”, agregaron. También lo estarían en el caso de tener que restringir actividades culturales como teatros, cines y recitales. En ese sentido, las autoridades bonaerenses esperan directivas de Nación.
Desde la gobernación, en tanto, aclaran que “cada municipio tiene la potestad de tomar decisiones sobre las medidas que se tomen contra la pandemia. Lo que hace el Gobierno bonaerense es dar un marco general”.
A la vez, los intendentes de Cambiemos comparten la decisión de continuar con las clases presenciales e imponer controles más rígidos en el transporte. Todos coinciden que se trata de uno de los ámbitos de mayor riesgo, sobre todo por las aglomeraciones que se vieron en las últimas semanas en trenes. En ese sentido, definen detalles con el gabinete de Kicillof.
El único punto que traería controversia es el horario de cierre nocturno de los locales gastronómicos. A los intendentes de Cambiemos les preocupa la frágil situación de los empresarios del sector. Al igual que Horacio Rodríguez Larreta, buscarán negociar que la apertura se extienda hasta la medianoche. La propuesta de Alberto Fernández no prosperó en la Ciudad y volvió a tensar la relación entre el Presidente y el jefe de gobierno porteño.