Desde la gestión provincial trabajan en un protocolo, que no será obligatorio, para implementar en las celebraciones de Navidad y Año Nuevo, a fin de evitar una mayor propagación del coronavirus y generar una especie de “segunda ola” durante la temporada de verano, antes de que comience la vacunación masiva en territorio bonaerense.
Según trascendió, dentro de las recomendaciones que se incluirán en este “protocolo”, está la construcción de “burbujas” de contactos estrechos con quienes pasar las fiestas. Es decir, evitar compartir eventos con personas desconocidas.
Asimismo, se solicitará extremar el cuidado de los adultos mayores, aquellos que pasaron la barrera de los 60 años, y también de los que tienen enfermedades prexistentes., llamados grupos de riesgo.
En este sentido, la recomendación será reducir los contactos personales y salidas durante los 14 días previos, a fin de disminuir las posibilidades de contagio en las reuniones familiares o con amigos que estén dentro de los grupos vulnerables.
El gobierno bonaerense también va a pedir que la gente no participe de fiestas masivas y que, dentro de lo posible, las celebraciones sean al aire libre o, en caso de que no se pueda, realizarlas en ambientes que estén bien ventilados, preferentemente con ventilación natural y no aires acondicionados.
Dentro del protocolo que están estudiando también hay una recomendación para que haya un número límite de participantes, el mismo que para los encuentros permitidos dentro del Distanciamiento, Social, Preventivo y Obligatorio.
Entre los ítems figurarían también los lineamientos básicos que el gobierno de Buenos Aires bajó a lo largo de los últimos meses: no compartir la vajilla, mantener los dos metros de distancia, usar tapabocas la mayor parte del tiempo y lavarse las manos con frecuencia. Jabón y alcohol en gel como herramientas esenciales para disminuir la transmisión del Covid-19.